Para festejar los 400 años de la familia vicenciana, nos hemos puesto en marcha siguiendo los pasos de nuestros Santos Fundadores: San Vicente y Mme de Pollalion.
Tras un tiempo conmovedor en Argenteuil para venerar la Santa Túnica de Cristo, atravesamos la colina de Taverny para rezar a Mme de Pollalion. La Capilla del Ecce Homo está dedicada a Mme de Polallion.
Nuestro camino nos condujo a Folleville donde tuvo lugar la primera misión de San Vicente de Paúl. Pudimos pedir distintas gracias a la Virgen en la capilla de la Milagros y más tarde, rezar ante la tumba de San Vicente de Paul.
Por fin, y como culminación, pudimos reunirnos delante el cuadro que representa la entrega de nuestra Constitución, conservado en la iglesia de Santa Margarita de Paris.
¡Fue un día de tiempo fraterno, alegrías y gracias!